El pequeño gran truco de la seda



 Si eres de las que les cuesta mantener una rutina de belleza, seguro que el post de hoy te resulta súper últil. Básicamente, porque se trata de un truco fantástico para cuidar al mismo tiempo tu piel y tu cabello sin hacer el mínimo esfuerzo y lo que es mejor: mientras duermes.

Me refiero a las fundas de almohada de seda. Puede parecer una tontería, pero os aseguro que no lo es. Aunque mucha gente no lo sabe, las fundas con las que solemos dormir (de algodón, lino etc) son unas de las grandes responsables de que se nos marquen las arrugas mientras dormimos y de que nuestra melena se enrede por la noche. Aunque puedan parecer suaves al tacto, la fricción que se crea durante la noche termina por agredir nuestra piel y por provocar encrespamiento en la melena. Esto sucede especialmente con las fundas de algodón, ya que se trata de un material especialmente propenso a absorber la humedad, lo que se traduce en una piel más seca y una melena con menos brillo.

Para solucionarlo, tenemos dos opciones. La primera de todas es cambiar la funda de nuestra almohada por una funda de seda. Resultan algo más caras, pero son tan duraderas y fáciles de mantener,que termina siendo una inversión que merece la pena. Las mías son de la marca Lilysilk y os las recomiendo muchísimo tanto por su calidad y por su precio: podéis encontrar fundas completas y "de doble cara" (que llevan seda sólo en la parte de la funda que hace contacto con la cara) desde 12 euros. 

La otra opción es usar un antifaz de seda para dormir. Es algo que llevo haciendo años y que, a largo plazo, os aseguro que se nota muchísimo. En primer lugar, porque los antifaces evitan que tensemos la zona de la ojera de forma inconsciente mientras dormimos (y con el paso del tiempo se nos vayan formando arrugas). Y en segundo lugar, porque la seda de por sí ayuda a mantener la zona hidratada durante la noche. 

Eso sí, si vais a optar por un antifaz, os recomiendo que os aseguréis de que al menos la parte que hace contacto con la cara sea realmente de seda, ya que muchos de estos productos suelen fabricarse con materiales poco transpirables y perjudiciales para la piel. Yo suelo comprarlos en Zara Home y estoy muy contenta con ellos.

Os aseguro que, aunque puede parecer una tontería, es un pequeño cambio que funciona y no supone ningún esfuerzo. Ya me contaréis si lo probáis!


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