He encontrado la mascarilla casera 10



Y oh, sorpresa... contiene hierbas indias.

Si le habéis echado un ojo al blog, seguro que ya os habéis dado cuenta de que me encantan todos los productos para el cabello que utilizan las mujeres indias: la henna, la cassia, el amla...Me parecen casi todos una maravilla capaces de revivir el más castigado de los cabellos. Así que cuando leí que había gente que utilizaba el Amla como mascarilla facial me puse a investigar y la cosa terminó degenerando.

La primera vez que probé el Amla a modo de mascarilla me fue regular. Simplemente lo mezclé con agua y me lo puse en la cara unos 15 minutos. El resultado los primeros minutos fue una piel muy limpia y muy luminosa pero que terminó súper reseca y tirante al cabo de un rato. Mi gozo en un pozo.

Pero como soy tozuda como un mulo, me puse a investigar en Youtube sobre cómo utilizan la mascarilla de Amla blogueras y youtubers de otros países, ya que en español apenas encontré información sobre el tema. Terminé en el canal de una chica africana (no preguntéis cómo) que me dio una idea buenísima: mezclar el Amla con miel. El resultado sobre la piel de la chica era muy una maravilla así que me decidí a probarlo. Aquí podéis verlo vosotros mismos:


La segunda vez que lo usé seguí esta receta y le agregué unas gotas de aceite de almendra para aligerar un pelín la mezcla y para aportarle un plus de suavidad a la piel. Más o menos hago algo así:

- Dos cucharadas de polvo de Amla.

- Una cucharada de miel

- Unas gotas de aceite de almendras (o cualquier otro que os vaya bien o tengáis por casa).

El proceso es muy simple. Lo mezclamos todo, lo aplicamos por el rostro y lo dejamos endurecer, como haríamos con cualquier mascarilla de arcilla. Finalmente retiramos con agua tibia y si nos queda la piel pelín reseca podemos utilizar nuestra crema hidratante habitual.


De verdad que os animo a probarla porque el resultado es sorprendente. El Amla es una fuente muy potente de antioxidantes que afina los poros estupendamente y nos deja un efecto buena cara y con muchísimo brillo. Combina estupendamente con la miel y el aceite de almendras, que la rellenan, aportan muchísimas vitaminas y, sobre todo, la dejan muy suave.

En definitiva, una bomba para cuando sentimos la piel apagada o cuando queremos darle un poco de vidilla extra. ¡Probadla y me contáis!

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