Seguimos aprendiendo de las coreanas: los beneficios del arroz



 Si sois seguidoras del blog, probablemente ya os habréis dado cuenta de que estoy obsesionada con la piel de las mujeres asiáticas. Luminosa, clara, radiante...no hay duda de que son las mejores en cuanto a cuidado facial se refiere. Hoy vengo a hablaros de uno de los primeros trucos coreanos que aprendí cuando empecé a interesarme por el cuidado de la piel. Se trata de la exfoliación con arroz.

Aunque pueda resultar algo bizarro, os puedo asegurar que es la manera más sencilla del mundo de conseguir ese efecto piel luminosa al que todas aspiramos.


El efecto blanqueador e iluminador del arroz es conocido por los asiáticos desde tiempos inmemoriables. Seguro que os suena que las mujeres coreanas suelen lavarse la piel con agua de arroz. Pues bien...esto es más o menos lo mismo.

 Para realizarse una exfoliación con arroz nos basta con harina de arroz (puedes encontrarla fácilmente en cualquier supermercado) o machacar tu misma los granos hasta reducirlo a polvillo. Luego añades unas gotas de agua hasta crear una masa compacta et voilà, ya puedes utilizarla para exfoliarte la cara con ella.

 El arroz es rico en vitamina E, vitaminas del grupo B y antioxidantes, lo que nos ayuda a mantener la piel joven y los poros afinados, a la vez que la textura granulosa de la mezcla elimina células muertas y realiza una exfoliación profunda pero respetuosa con nuestra piel.

 Personalmente, suelo realizarla un par de veces a la semana y siempre por las noches, porque como sabréis, la piel recién exfoliada queda más sensible y más expuesta a los rayos del sol. Me encanta el resultado en la piel a la mañana siguiente: brilla más y se nota mejor aspecto. Además, es uno de los hábitos que más me ha ayudado a mantener los puntos negros bajo control.

 Ya me contaréis si os animáis a probarlo!

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